La inocuidad de los alimentos es un concepto que se refiere a la existencia y control de peligros asociados a los productos destinados para el consumo humano a través de la ingestión, como pueden ser los alimentos, a fin de que no provoquen daños a la salud del consumidor.
En Cuba en los últimos años, la alimentación colectiva se ha incrementado hasta llegar a rebasar las cientos de miles de raciones diarias, por tanto la elaboración de comidas fundamentalmente para al sector educativo, laboral y turístico, constituye un gran reto y más aún, un desafío en el orden sanitario.
Se considera que las manos, al constituir el factor esencial de contaminación, también produce la contaminación cruzada, por tanto la regla llama a prevenirla, desinfectando previamente las manos antes de separar los alimentos crudos de los cocinados o listos para el consumo.
Al usar equipos y utensilios, para manipular carnes, aves, pescados y otros alimentos crudos, estos deben ser diferentes, un ejemplo de ello es el empleo de un cuchillo para cada uno de los productos cárnicos, si no se poseen estos instrumentos, tiene que hacerse uso de un recipiente con agua y detergente para desinfectarlos.
